Inalámbricos (pueden funcionar mediante bluetooth, con tecnología de infrarrojos o con radiofrecuencia) o alámbricos (los que llevan cable).

Estructura y tamaño: De casco (también llamado de diadema, que pueden ser “on ear” (supraurales), mini-supraurales y “over ear” (circumaurales), de botón (similares a los internos o IEM, con la diferencia de que aunque se insertan en los oídos, no llegan a entrar en los canales auditivos), de clip, de nuca (llevan ya sea un cable o una banda que pasa por la nuca), internos (también conocidos como intra-aurales o IEM, a diferencia de los de botón éstos sí pueden insertarse en el canal auditivo, logran sellar muy bien y aislar del sonido externo) o de conducción ósea.

Abiertos, semi-abiertos y cerrados.

Con o sin micrófono.

Plegables o no plegables.

Pueden ser HIFI (alta fidelidad) o no.

Con cancelación de ruido (puede ser activa o pasiva) o sin cancelación de ruido.

Tipo de uso: para interiores, para exteriores (con cancelación de ruido), para el deporte, acuáticos, para estudio de música, para DJ’s, para televisión, para PC y/o videojuegos (auriculares gaming).

Según el patrón polar: cardioide (unidireccional), super cardioide, bidireccional y omnidireccional.

Según el tipo de transductor: dinámicos, de condensador o de cinta.

Según el puerto que tienen: USB o XLR.

Según su uso: para cantar en directo, para cantar en estudio, para grabar instrumentos, para usarlo con el PC, etc.

Según los niveles de frecuencia: plana o personalizada.